Local de escasas dimensiones para el programa requerido de academia de formación en idiomas, que funcionalmente se diferencian en dos partes: zona de aulas y zona de servicios.

Las aulas se abren al exterior, incorporando la calle mediante un  cierre que se configura como una fachada de vidrio serigrafiado mediante una imagen de texto asociada al uso del local. Dicha imagen a su vez mitiga la visión de la actividad desde el exterior formando un sistema de código de códigos.

Interiormente se estructura como un espacio limpio y claro que se muestra de forma unitaria. A este interior se accede a través de una caja que conecta interior y exterior, se reduce la altura libre, comprimiendo el espacio (como mecanismo espacial) y se potencia la sensación espacial interior.

La incorporación de la madera y la luz artificial indirecta, que impide deslumbramientos, favorecen la valoración de los límites y la creación de un ambiente sensual y táctil.