Oficina Bancaria - 2011
La sucursal bancaria está pasando de ser centro de transacciones a centro de servicios, de distribución de productos y servicios financieros, lo que supone una reflexión sobre la configuración espacial del nuevo modelo de oficina, que se transformará en un canal orientado y volcado hacia el cliente.
La propuesta incide en la formalización de un espacio diáfano, con un carácter de lugar de encuentro, especialmente significativo por la identidad de la clientela, y que acogerá tanto la zona de servicio rápido como de atención personalizada y a partir del cual se desplieguen el resto de dependencias.
La disposición de planos perimetrales, que absorben las incidencias estructurales e instrumentales, que se pliegan permitiendo pasar del plano al objeto y al espacio, entendiendo el pliegue como elemento generador de espacios gracias a su potencia instrumental tanto formal como espacial.
La incidencia de la luz despierta diferentes tonalidades en los materiales, generando volumen a partir de la envolvente, favoreciendo que se pierda la discontinuidad entre lo que está dentro y lo que se queda fuera del pliegue, entonces el espacio interior se relaciona con el exterior.
La incorporación de la madera y la luz artificial indirecta, que impide deslumbramientos, favorecen la valoración de los límites y la creación de un ambiente sensual y táctil.