Se busca establecer una analogía con las edificaciones existentes, asimilando e interpretando la esencia y la gracia de estas construcciones, renunciando a la anécdota de lo popular. 

Se opta por una ordenación a partir de vivienda pareada que dispone de amplias superficies de patio ligadas a la actividad agrícola. Se responde con una planta baja continua con aparición de porches de entrada y registros del espacio libre interior y una planta alta fraccionada y discontinua.

La carga compositiva y de diseño queda mediatizada ante  la aplicación de racionalidad, economía y facilidad de ejecución, ya que se garantiza por un lado, la simplicidad del proceso constructivo y por otro, la adecuación de los costes a los topes económicos establecidos para las viviendas cofinanciadas.

Las viviendas buscan los invariantes de la arquitectura popular de la zona pero respondiendo a una imagen contemporánea.

Las viviendas responden a un esquema zonificado en área de día, salón, cocina  y aseo en planta baja y área de noche con tres dormitorios y baño en la planta alta.

Las viviendas se adecuan a las exigencias de las viviendas en régimen de cofinanciación y al marco normativo de las Viviendas de Protección Oficial.