Coacharte

¿QUÉ TIPO DE BIENESTAR ES EL MÁS IMPORTANTE?

La semana pasada, te hablé sobre cómo aumentar tu capacidad de vender un producto, un servicio, o incluso de venderte a ti mismo/a gracias a los consejos de la neurociencia. En este sentido, me basé en la teoría de los 3 cerebros: el cerebro reptil (supervivencia), el límbico (emociones) y el neocórtex (razón).

Lo bueno es que la teoría de los 3 cerebros es aplicable al ámbito de las ventas, pero también a muchos otros campos, como el del desarrollo personal. De hecho, los consejos que puedes extraer de este modelo parten de la necesidad de tu potencial cliente de buscar su bienestar y desarrollo personal.

Hoy vengo a hablarte precisamente de bienestar. Con este artículo centrado en cómo encontrar el bienestar, me gustaría que reflexionaras sobre la siguiente pregunta: ¿Es más importante el bienestar físico, el emocional o el racional?

Pirámide de Maslow

La pirámide de Maslow es un modelo que define el orden de prioridad de las necesidades humanas. Pretende ser adaptable a cualquier persona, sea cual sea su situación personal, familiar, económica y social. De hecho, es un modelo escalonado, en el que hay que obtener el bienestar en un nivel para pasar al siguiente.

Propuesta por Abraham Maslow hace más de medio siglo, la pirámide de Maslow es atemporal. Es decir, se puede haber aplicado desde hace miles de años, y sigue funcionando en el mundo actual, a pesar de todos los cambios que se han producido en este gran espacio de tiempo.

Pirámide de Maslow (Maslow, 1943)

¿Cómo se relaciona este modelo con los 3 cerebros?

Existen varias similitudes. Ambas teorías establecen, de una manera o de otra, una clasificación según el impacto que tiene sobre la persona cada categoría. Además, estas prioridades guardan un estrecho lazo.

En primer lugar, el cerebro reptil, dedicado a la supervivencia y a las funcionas básicas, se podría perfectamente relacionar con el primer y el segundo nivel de la pirámide. En estos niveles, se habla de las actividades como alimentarse, descansar, respirar y mantener la salud y bienestar, así como la seguridad presente y futura.

Por otra parte, los niveles intermedios de la pirámide de Maslow se relacionan con el cerebro límbico, ya que el nivel C y el D tienen que ver con el desarrollo de emociones, tanto de manera interpersonal como intrapersonal.

Para terminar, observamos el último nivel de la pirámide, relacionable con la razón, el conocimiento, las experiencias y, en última instancia, en la autorrealización. Estos aspectos se desarrollarían en el neocórtex.

¿Cuál es su utilidad para el desarrollo íntegro de la persona y para su bienestar?

La pirámide de Maslow es, por tanto, útil para la redacción de un discurso de ventas, al igual que el modelo de los 3 cerebros. Sin embargo, nace como una explicación de las necesidades que tiene una persona para lograr un desarrollo íntegro.

Este modelo explica por qué tendemos a priorizar algunas acciones sobre otras. Por ejemplo, una persona en desempleo prioriza encontrar trabajo a estar todo el día en el bar de la esquina (al menos así debería ser, según Maslow). El trabajo satisface necesidades del nivel A y B, mientras que tomar algo en un bar satisface la C.

A su vez, una vez cubiertas esas funciones básicas, priorizaremos tomar algo con la familia a leer, ya que la socialización (nivel C) es prioritaria al conocimiento (nivel E).

Por ello, aunque se suele decir que el ser humano se caracteriza por ser racional, la razón sigue estando en el último escalón de prioridad, ya que seguimos siendo seres vivos.

¿Es más importante el bienestar físico, el emocional o el racional?

Llegados a este punto, solo cabe preguntarnos: ¿qué tipo de bienestar es prioritario? La respuesta a esta pregunta depende del punto de vista, de lo que busque cada persona.

Desde la percepción de las necesidades básicas, de la búsqueda del estado de bienestar a partir de lo primordial, sí existe un orden de importancia. En este caso, el bienestar que se debería buscar, en primer lugar, es el físico. Después, se debe satisfacer el bienestar emocional. Y, una vez logrado todo lo anterior, nos centraríamos en desarrollar la razón.

Sin embargo, bienestar no implica necesariamente felicidad. La felicidad, según Maslow, se logra una vez alcanzado el último nivel de su pirámide. Por ello, desde este punto de vista, no existe un tipo bienestar más importante que otro, ya que la felicidad se lograría al superar todos los niveles.

Imagen de Free-Photos en Pixabay

¿Y tú? ¿Qué punto de vista tienes? ¿Te conformas con cubrir tus necesidades básicas y alcanzar ciertas necesidades emocionales y racionales? ¿Das más importancia a lo emocional? ¿O te gusta cubrir todos los niveles? No te preocupes, en este caso no existe una respuesta correcta. Cada persona establece su objetivo y persigue sus propias metas.

Espero que te haya resultado interesante este artículo. La semana que viene te hablaré sobre el punto de vista estoico respecto a la felicidad. ¡Un saludo!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido